sexta-feira, janeiro 05, 2007
A tarde de minha ausência
Aproveitando alguns ganchos do post anterior... No CD Fina Estampa, Caetano canta Vuelvo al Sur, parte da trilha sonora do filme Sur, dirigido pelo argentino Fernando Solanas (co-autor da música, junto a Astor Piazzolla). No CD da trilha há também o lindo tango Cristal, cantado por Roberto Goyeneche, acompanhado pelo bandonéon de N. Marconi (responsável pelo arranjo), cujo lindo verso "La tarde de mi ausencia" inspirou o título do livro de Carlos Heitor Cony: "A tarde da sua ausência". Li o livro, mas não assisti ao filme. Também no CD Oro, de Mercedes Sosa, há uma bela versão deste tango, ao vivo, com participação de Mariano Mores & orquestra. E a cantora Maria Graña também a gravou.
A citação no livro:
"(...) 'Curioso. Ela passou tanto tempo longe, em tantos lugares por aí, e
sempre esteve presente, sempre a senti perto de mim. E agora que está aqui, tão
próxima, tão minha, mais do que nunca é uma ausência.'
Lembrou a letra
de José Maria Contursi, no tango que fizera sucesso nos anos 50:
Yahora
solo sé
que todo se perdió
Ia tarde de mi ausencia.
Sentiu-se
ridículo ao lembrar a letra de um tango – logo de um tango!
Pelo janelão,
olhou a tarde lá fora.
[extraído da pág. 148 do livro "A tarde da sua ausência", de Carlos Heitoy Cony, Cia das Letras, 2003]
As várias versões das duas músicas:
Vuelvo al Sur
Astor Piazzolla y Fernando Solanas
1988
Vuelvo al Sur
Como se vuelve siempre al amor
Vuelvo a vos
Con mi deseo, con mi temor
Llego al Sur
Como un destino del corazón
Soy del Sur
Como los aires del bandoneón
Sueño el Sur
Inmensa luna, cielo al revés
Busco el Sur
El tiempo abierto, y su después
Quiero el Sur
Su buena gente, su dignidad
Siento el Sur
Como tu cuerpo en la intimidad
Te quiero Sur
Sur, te quiero
Cristal
José María Contursi y Mariano Mores
1944
Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso
y esta desazón del alma mía...
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Loco... casi muerto... destrozado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud.
Más frágil que el cristal
fue mi amor
junto a ti...
Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
Tus sueños y mi voz
y nuestra timidez
temblando suavemente en tu balcón...
Y ahora sólo se
que todo se perdió
la tarde de mi ausencia.
Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más!
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!
Todo para mi se ha terminado,
todo para mi se torna olvido.
¡Trágica enseñanza me dejaron
esas horas negras que he vivido!
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Solo, siempre solo y olvidado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud...
Em Tempo: Dedico estas 2 canções ao nosso querido amigo Bruno [Ribeiro]. ('tá parecendo programa de rádio...!)
<< Home
